Jordi Ferrer Micó es un profesional que vive el turismo desde su más tierna infancia. Tenía poco más de diez años cuando su padre y Germán Saret se asociaron para crear una agencia que diera respuesta a las demandas del viajero más exigente. En la década de los noventa, tras un periodo en Bristish Airways, se incorporó a la empresa familiar. Hoy es miembro del consejo directivo de Acave y Travel Advisors, y dirige una compañía de referencia en el sector del Luxury Travel.
Háblanos de los orígenes de Ferrer & Saret.
La empresa nació en 1982 de la mano de tres socios. Dos de ellos ya estaban en el sector: mi padre, Jordi Ferrer, y Germán Saret habían tenido la que era la única agencia de viajes a medida en la Barcelona de los años 70. Cuando fundaron Ferrer & Saret la filosofía fue seguir con un modelo que por entonces era pionero, con el objetivo de dar un servicio y una calidad que en aquella época no eran comunes. Eso les hizo ganarse una reputación y un fondo de comercio con unos clientes que todavía perduran hasta el día de hoy. El modelo y la filosofía de grandes viajes se han mantenido.
Hace unas semanas estrenasteis la nueva imagen de la tienda y estáis inmersos en un proceso de renovación de la web y creación de perfiles en redes sociales. ¿Cuál es el objetivo con estos cambios?
Éramos conscientes de que el servicio, el fondo de comercio y el asesoramiento se mantenían a un alto nivel, pero la imagen no acompañaba. El objetivo es adaptar nuestro consulting y los viajes de lujo a la era tecnológica. Ahora nos estamos poniendo al día, pero además hemos desarrollado un plan estratégico para evolucionar nuestra mentalidad a la hora de abordar la web, el blog, las redes sociales.
Ferrer & Saret es sinónimo de luxury, ¿consideras que este concepto ha cambiado con el tiempo?
Antes el lujo era viajar en clase Business o alojarse en un hotel 5*. En un mundo mucho más masificado, hoy en día el lujo también es acertar con un destino en una época determinada y con la compañía adecuada. El lujo se ha sofisticado conceptualmente, no materialmente. Innovar ahora es ofrecerle al cliente un festival con una puesta de sol o tener la oportunidad de presenciar una ceremonia budista. En definitiva, la experiencia: ése es el gran motivador del luxury travel en la actualidad.
Dentro del luxury travel tenéis un reconocimiento especial. ¿A qué crees que se debe?
Por un lado fuimos la primera agencia realmente enfocada a este segmento tan particular. Pero además tenemos la filosofía de que no hacemos ni vendemos todo, lo que implica que a veces hemos declinado algunas demandas. En los últimos años, una de nuestras motivaciones ha sido dar perfiles diferentes a cada destino. Nuestros viajes nunca son iguales, creo que ésa es la clave. Nunca hacemos lo mismo porque cada cliente en algún momento querrá hacer algo diferente. Nuestro consulting se basa en el tiempo, la delicadeza y la atención que le dedicamos a cada cliente y creo que ésta es otra de nuestras diferenciaciones. 
Cuéntame cuáles son los principales sectores de tu negocio y cómo ha sido su evolución.
Nosotros hacemos viajes a medida a particulares, ya sean novios o familias; viajes especiales para colectivos: gastronómicos, científicos, culturales, etc., y viajes de incentivos. Es decir, todo lo que sea aportar nuestro know how. Porque lo cierto es que después de tantos años, entre todos los componentes de la empresa hemos estado en todo el mundo. Esto es realmente importante: el conocimiento y cómo se lo transmitimos al cliente. Por eso invertimos en el I+D de la empresa: recursos para viajar, conocer, prospecciones, ferias, asociaciones nacionales e internacionales de las que formamos parte.
¿Cómo ves el mundo de los incentivos?
Este segmento se está reactivando desde el año pasado, después de un período muy malo con la crisis. Por lo que vemos, los incentivos que más futuro tienen ahora son los de clientes, basados en campañas, porque es un arma comercial y más que un gasto supone una inversión para la empresa que le permitirá aumentar sus ventas. Los incentivos de promoción de personal, por ejemplo, eran más comunes antes, pero ahora las empresas no quieren hacerlos si no ven una rentabilidad clara. Ya no regalan nada…
¿Cuál crees que es el mayor desafío para las agencias de viajes hoy en día?
Nosotros creemos que tenemos que lograr modelos híbridos entre la agencia tradicional y las nuevas tecnologías. Al final, si vendes calidad y asesoramiento, nadie puede sustituir a una persona… En un mundo donde esta parte está menguando yo creo que tenemos que apostar por el factor humano, ya que realmente es lo que marca la diferencia.
Además de todo el proceso de cambio de imagen corporativa, ¿tenéis alguna otra novedad para este año?
Sí, le hemos dado forma a dos líneas de negocio que habíamos iniciado: por un lado, un departamento de receptivo en Barcelona que está segmentado al luxury travel. Para ello hemos desarrollado un plan estratégico e incorporado a una persona que venía del mundo hotelero, de la parte comercial internacional, para que lleve el proyecto junto con nosotros. Otra novedad son los Viajes Signature, que tienen temáticas muy diferenciadas (cultura, gastronomía, etc.) e incluyen guías especializados en cada materia. Son viajes con un gran valor añadido que programamos, damos a conocer a nuestros clientes y ellos mismos forman los grupos. No es un viaje bajo demanda: nosotros somos los promotores y los clientes se apuntan a la idea.
¿Qué esperas de pertenecer a Travel Advisors?
Ferrer & Saret fue una de las agencias fundadoras, así que estás hablando con una parte del “origen”. La Asociación ha dado un vuelco en el último tiempo y hace un trabajo espectacular. Es cierto que quizá faltaría impulsar el luxury travel, pero no es fácil porque el leitmotiv de Travel Advisors es el Business Travel. En ese sentido nosotros somos una parte minoritaria dentro de la asociación, pero en mi opinión habría que buscar alguna fórmula para captar nuevos asociados de este segmento, o bien ligarnos a una asociación internacional que nos sirva como puente para dar cobertura a este nicho de mercado.
La búsqueda permanente de la excelencia por parte de FERRER & SARET la convirtió en la primera agencia de viajes, a nivel español, en trabajar con China como destino turístico. Más de tres décadas después se produjo el relevo generacional. A la experiencia de los fundadores, se le sumó la visión de futuro y el empuje de sus sucesores: Jordi Ferrer Micó y Samantha Saret de Vuyst. En la actualidad, Ferrer & Saret es una empresa que ofrece una gama completa de servicios de consultoría y soluciones a viajes particulares, corporativos, y organización de eventos. El equipo comparte una premisa: cada viaje de Ferrer & Saret debe aportar valor añadido al viajero.