Hay viajes que empiezan cuando aterrizas… y otros que comienzan mucho antes, desde que haces la maleta o pisas el aeropuerto. Así es volar con Turkish Airlines: una experiencia que no se mide en kilómetros, sino en momentos memorables.
Conectando 353 destinos en todo el mundo y operando desde seis aeropuertos en España (Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia, Bilbao y próximamente Sevilla), Turkish Airlines no solo te acerca a Asia, África, América o Oceanía, sino que convierte cada trayecto en parte del viaje.
Turquía; donde comenzó todo
Turkish Airlines nos comparte cinco lugares imprescindibles que no puedes dejar de visitar si quieres conocer la esencia de este fascinante país.
- Estambul: donde Oriente y Occidente se dan la mano
La gran metrópolis de Turquía no necesita presentación, pero siempre tiene algo nuevo que ofrecer. Estambul es una ciudad que respira historia y modernidad al mismo tiempo. Perderse entre los mosaicos de Santa Sofía o escuchar la llamada al rezo desde la Mezquita Azul son solo el principio. El barrio de Sultanahmet concentra los principales monumentos, pero cruzar el Bósforo en ferry hacia la zona asiática regala otra perspectiva de la ciudad. En el Gran Bazar se puede pasar toda una tarde entre alfombras, especias y joyas y en las callejuelas de Balat o Karaköy se descubre una ciudad más creativa, joven y llena de vida. Estambul no se visita, se vive.
- Capadocia: paisajes de otro planeta y magia al amanecer
Ubicada en el centro de Anatolia, Capadocia es uno de esos lugares que parecen sacados de un sueño. Sus formaciones rocosas, conocidas como «chimeneas de hadas», crean un paisaje único que se puede admirar desde el aire en los emblemáticos paseos en globo aerostático al amanecer. Además de su belleza natural, esta región guarda un legado histórico fascinante: ciudades subterráneas excavadas hace siglos para protegerse de invasiones, iglesias bizantinas talladas en roca y pueblos como Göreme o Üçhisar, donde el tiempo parece detenerse. Dormir en un hotel cueva y ver el cielo pintado de globos es una experiencia que solo se vive aquí.
- Esmirna: el alma del Egeo entre ruinas, mar y modernidad
Situada en la costa oeste, Esmirna es la tercera ciudad más grande del país y un punto de encuentro entre historia, cultura y estilo de vida relajado. Desde aquí se pueden visitar ruinas tan importantes como Éfeso, uno de los yacimientos grecorromanos mejor conservados del mundo, o recorrer las callecitas del pintoresco pueblo de Şirince, famoso por su vino y su encanto. Pero Esmirna también es moderna y cosmopolita: su paseo marítimo, el Kordon, se llena al atardecer de locales disfrutando de un té frente al mar. Es una ciudad viva, abierta y perfecta para quienes buscan otra Turquía, con alma mediterránea.
- Konya: una ciudad que gira en torno al silencio

Konya es un destino menos turístico, pero profundamente simbólico. Fue el hogar del poeta místico Rumi, cuyas enseñanzas aún resuenan en las ceremonias de los derviches giróvagos que giran en trance al ritmo de la música sufí. La ciudad invita a una visita pausada: el Museo Mevlana es parada obligatoria, así como las mezquitas y madrasas que hablan de un pasado espiritual y filosófico. Konya no es un destino de selfies, sino de sensaciones. Para quienes buscan profundidad y calma, es uno de los secretos mejor guardados del país.
- Anatolia oriental: historia viva entre montañas
La región oriental de Anatolia es menos conocida, pero precisamente por eso conserva una autenticidad especial. El Monte Nemrut, con sus estatuas gigantes construidas hace más de 2000 años en lo alto de una montaña, ofrece una de las puestas de sol más impactantes del mundo. A orillas del lago Van, el mayor del país, se encuentran castillos, iglesias armenias y aldeas donde el tiempo avanza despacio. Es una Turquía más remota, pero profundamente hospitalaria, donde el patrimonio se mezcla con paisajes naturales impresionantes.
¿Por qué elegir Turkish Airlines para tu próximo viaje?
Más que una aerolínea, una forma de viajar
Turkish Airlines no solo ofrece vuelos, sino una propuesta de valor que combina excelencia operativa, hospitalidad auténtica y un firme compromiso con la innovación. Cada detalle está diseñado para que el pasajero disfrute de un viaje cómodo, cuidado y con el sello de calidad que caracteriza a la compañía.
El viaje como parte de la experiencia
Check-in prioritario, acceso a la sala VIP Istanbul Lounge y un servicio a bordo reconocido a nivel mundial. En Business Class, los Flying Chefs preparan platos gourmet mientras los pasajeros descansan en asientos que se transforman en camas. La experiencia está pensada para que cada tramo del viaje sea tan especial como el destino final.
Un compromiso real con la sostenibilidad
Turkish Airlines ha implementado medidas concretas para reducir su huella ambiental: uso de combustibles sostenibles, reducción de plásticos a bordo, amenities ecológicos y proyectos de innovación en eficiencia energética. Además, colabora activamente en investigaciones internacionales para desarrollar el futuro de la aviación sostenible.
¿Sabías que…?
Turkish Airlines ostenta el récord Guinness como la aerolínea que vuela a más países del mundo. Actualmente conecta 129 países y más de 350 destinos, lo que la convierte en un auténtico puente global entre culturas.
¿Y si el próximo destino que descubres empieza en el aire?
