“Viajar sola es una de las experiencias más gratificantes que una mujer puede tener”, reivindica la experta en viajes en solitario Absolutely Lucy. Ella ha pasado los últimos 8 años viajando en solitario por el mundo. Su experiencia en más de 40 países se ha convertido en un referente para todas. Lucy habla de poder, de libertad, de la alegría de conocer nuevos amigos… Lucy habla de una forma de viajar que es una forma de vivir. “Mi objetivo es empoderar a las mujeres para que busquen una vida fuera de lo común y hacer que los viajes en solitario sean una realidad. ¿Mi meta? Inspirar a viajar en solitario a países que nos desafíen y nos cambien”. Viajar como forma de acabar con la rutina, el estancamiento y con el ójala-hubiera-podido.
No está sola. Cada año, millones de mujeres emprenden un viaje en solitario. Para muchas será la primera vez. Para muchísimas más, será una experiencia ya vivida, pero siempre diferente. Irene Medina celebró su 50 cumpleaños haciendo 100 kilómetros del Camino de Santiago sola. Su mochila y ella. “Fue uno de los mejores viajes que he hecho en mi vida. Pensé que iba a tener miedo o que la soledad me iba a abrumar, pero no fue así. Hice amigos y amigas, me reí mucho y se me pasó el tiempo volando”. Cata de Armas lleva ya 7 viajes sola y el último ha sido a Perú. “Ha sido increíble. Mi próximo destino es Boston y ya no quiero viajar con amigos porque lo paso mucho mejor así, sin sacrificar nada. La protagonista soy yo y nadie más”. No se trata de egoísmo sino de elegir con total libertad, huyendo de conflictos, tensiones o presión. “Tú y tú”, sentencia Cata.
La revista Time Out ha elegido los mejores destinos para viajar en solitario. En el top se encuentra Islandia, “un imán para las fanáticas de la naturaleza y perfecta para quienes viajan solos”, comentan sus editores. “El país es nombrado una y otra vez como uno de los lugares más seguros para los viajeros, gracias a sus bajos índices de criminalidad y a una sociedad avanzada”. La Costa Este de Australia, Botswana, Canadá, Vietnam, Portuga, Chile, Eslovenia, Nueva Zelanda e Irlanda completan el podio.
Ante todo, seguridad
Muchas de estas mujeres uttilizan WalkSafe, una aplicación que recoge los lugares más seguros y los que tienen el mayor numero de noches reservadas por mujeres solas. Esta web fue creada por Emma, la hija de un policía. “Los años de voluntariado en un centro comunitario para personas en crisis me enseñaron que todas las mujeres pasan miedo en la calle por la noche”. El nacimiento de su hija incrementó su miedo y sus ganas de cambiar las cosas. Así nació su plataforma. “El 63% de las mujeres prefieren visitar lugares que cuentan con medidas de seguridad”. Su mapa ayuda a descubrir estos lugares seguros. Se refiere a inciativas como Ask for Angela, el protocolo más famoso para evitar agresiones sexuales. Los bares y discotecas adheridos a esta iniciativa exhiben en sus baños el cartel informativo de cómo actuar en una situación de vulnerabilidad: «Hola, soy Ángela. ¿Estás en una cita que no va bien? ¿Sientes que no estás en una situación segura? ¿Tu cita de Tinder o Plenty of Fish no es quien decía ser en su perfil? ¿Parece todo un poco raro? Si vas a la barra y preguntas por Ángela, el personal sabrá que necesitas ayuda para escapar de la situación y te pedirá un taxi o te ayudará discretamente, sin mucho alboroto».
¿Y qué gano yo viajando sola?
Confianza, empoderamiento: Personas que siempre están intentando agradar a los demás, obedeciendo de alguna forma, son capaces de experimentar y disfrutar sus propios deseos.
Libertad: Tomas tus propias decisiones, equivocarte y acertar, aburrirte, disfrutar de ti mismo, de los demás, sin concesiones. Las mujeres que viajan solas lo tienen claro: aguanto a quien quiero, solo cuando quiero.
Reconectar contigo misma: Viajar en solitario te ayudará a encontrar tu propósito en la vida. O tu no propósito. Tendrás tiempo para pensar, para disfrutar de todo aquello que te hace feliz.
Es -o puede ser- una experiencia transformadora: El contacto con otras personas, lugares y culturas, salir de nuestro escenario, nos permite cambiar de forma profunda, celebrando quienes verdaderamente somos.
Amigos y amigas nuevos y diferentes: Salir de tu círculo siempre es una experiencia enriquecedora. La diversidad nos complementa, nos cambia. Compartir momentos mágicos con personas desconocidas siempre nos mejora.
