Un modelo de negocio es una descripción de cómo una organización crea, entrega y captura valor. Hay muchas formas de representarlo, pero todas deben responder siempre a cuestiones comunes como qué es lo que hacemos, cómo lo hacemos y a quién nos dirigimos.
En nuestro primer oXigénate, que tuvo lugar en el Campus de EADA en Collbató, estuvimos trabajando el Business Model Canvas: una herramienta muy potente que nos permite desgranar bloque a bloque el modelo de negocio que queremos y ofrece una serie de patrones, ideas de diseño, etc.
Tenemos la convicción de que el punto de partida para cualquier debate, reunión o taller provechoso debe ser una visión compartida. Se necesita un concepto que todos entiendan, que facilite el debate, porque es necesario partir de la misma base y hablar de lo mismo. La clave es conseguir un concepto simple, relevante y fácilmente comprensible que, al mismo tiempo, no simplifique en exceso el complejo funcionamiento de una empresa.
La mejor forma de describir un modelo de negocio es dividirlo en nueve módulos básicos que reflejen la lógica que sigue una empresa para conseguir ingresos. Estos nueve módulos cubren las cuatro áreas principales de un negocio: clientes, oferta, infraestructura y viabilidad económica.
Una vez hayamos podido completar el lienzo, tendremos una visión mucho más clara de nuestra idea de negocio, lo que nos ayudará a explicársela de forma más sencilla a nuestros colaboradores, clientes, socios e inversores.
Los modelos de negocio no son algo estático, fijo o invariable, sino que cambian con el tiempo. Una herramienta de trabajo como el Lienzo permite identificar e introducir innovaciones en el plan de negocio a lo largo del tiempo, aportando claridad sobre la verdadera propuesta de valor de una empresa y su sostenibilidad.