Tras el verano más caliente que se recuerda, el otoño llega un año más para recordarnos que todo vuelve a su ser. Los días se acortan, las temperaturas descienden suavemente, los colores de la naturaleza nos devuelven a la infancia… Las ciudades más cosmopolitas muestran su mejor cara, dulcificadas por una estación que a nadie deja indiferente. Para muchos estamos ante la mejor estación para viajar: la más tranquila, la diferente, la que ofrece una naturaleza más espectacular.
Hoy queremos recorrer el mundo a través de 10 otoños que son también 10 estupendas propuestas de viajes 😉
Japón: naturaleza ardiente
Una época perfecta para descubrir el país del sol naciente. Impresionante la transformación de sus ricos bosques, ahora cubiertos de ocres y naranjas. En Tokio visita el jardín Rikugien y descubre por qué es uno de los más famosos del mundo. Allí disfruta de la transformación de dos árboles únicos: el ginkgo y el arce; y sorpréndete ante la floración del crisantemo o el peculiar cosmos. Tampoco te pierdas la caída del sol a los pies del monte Fuji, ni Kyoto, la ciudad más bella del país, guardiana de sus ancestrales tradiciones.
Roma exclusiva para ti
Lejos de las aglomeraciones estivales, el otoño muestra el rostro más amable de la Ciudad Eterna. Disfruta de un paseo tranquilo por el Lungotevere o por los jardines de Villa Borghese. Piérdete por el Trastevere, cuyas casas cubiertas de hiedra se visten de color en otoño. Saborea el Festival de Cine de Roma y consigue mesa en la terraza de Aroma, un restaurante imprescindible con vistas al mismísimo Coliseo. Todo es posible en la estación más relajada de Roma.
París más cultura y más fiesta
También la Ciudad de la Luz ofrece su mejor cara en otoño, cuando los millones de turistas veraniegos la abandonan. En estos meses pasear por París es un placer que permite disfrutar de sus pequeños rincones y plazas recónditas. La fiesta de la vendimia te mostrará una cara diferente de Montmartre. Tampoco te pierdas su Festival de Otoño. Música, cine, teatro o danza se dan cita en más de 50 espectáculos nómadas, que tienen como escenario el Centro Pompidou, el Museo de Orsay o el teatro de la Bastilla.
Finlandia: ‘ruska’ a todo color
El otoño es igualmente una estación mágica para conocer este país. En septiembre los días comienzan a hacerse más cortos, las noches se alargan y en octubre podemos disfrutar de la antesala del invierno. Los finlandeses tienen una palabra para definir la belleza de sus bosques en otoño: “ruska”, que dejará a sus visitantes sin palabras. Una época perfecta para viajar por el país en tren, realizar rutas en bici, senderismo por los parques nacionales de Finlandia o embarcarse en un crucero por el archipiélago de Turku.
Alaska, otoño temprano
El otoño se precipita muy pronto en Alaska: a finales de agosto las hojas han comenzado su descenso y en septiembre y octubre nos encontramos con la cara más amable del invierno. El tiempo no pude ser un impedimento para visitar su naturaleza salvaje. Una de las mejores maneras de descubrir los colores de otoño es a bordo del ferrocarril. El Hurricane Turn Train sale de Talkeetna y pasa por impactantes paisajes. El Denali National Park es el destino otoñal más popular: seis millones de hectáreas que a nadie dejarán indiferente.
México: Muertos que bailan
Quienes busquen un destino diferente, que se preparen para el día de los muertos. No es una celebración para recordar a los que se fueron sino para disfrutar la visita de todos ellos al mundo de los vivos. Altares, velas y desfiles nos recuerdan que la vida son dos días, divertidos o difíciles, pero dos días. Festejar es obligatorio en una cita que todo el mundo debería disfrutar al menos una vez. Imprescindible la visita a La Alumbrada (2 de noviembre), en Tláhuac, y sus miles de velas y mariachis; o la fiesta de Oaxaca, cultura en estado puro.
Tanzania: última parada
África no tiene estación que desperdiciar, pero en otoño tiene lugar una etapa del mayor movimiento de fauna silvestre en la tierra. Grandes depredadores esperan al acecho la gran migración: más de un millón de ñus de viaje junto con cientos de miles de cebras y gacelas. En verano partieron de Masai Mara (Kenia) para cruzar el Serengeti (Tanzania) a finales de octubre. El espectáculo está servido. Un vuelo en globo sobre la sabana o acampada ‘Memorias de África’ son atractivos añadidos para un viaje inolvidable.
Australia: primeros rayos de sol
Nuestro otoño, su primavera. Nadie podrá resistirse a la impresionante bahía de Sydney, ni a un paseo por uno de sus barrios más emblemáticos: The Rocks. Desde Observatory Hill se puede disfrutar del mejor atardecer de la ciudad. Descubre sus playas más emblemáticas y no vuelvas sin darte un chapuzón en la exclusiva Whale Beach. Remata tu plan con el “Spit to manly scenic walk”, un camino de película que bordea la costa. Lagartos, pájaros exóticos y grabados aborígenes te acompañarán por el recorrido.
Patagonia diferente
Dicen los expertos que otoño no es la estación de los grandes clásicos: las Cataratas de Iguazú, Atacama, el Glaciar Perito Moreno, el Parque Torres del Paine… Dicen que el otoño es para visitar el Norte de la Patagonia, la zona que bordea Los Andes, el secreto mejor guardado de un entorno impresionante. En nuestro otoño da comienzo su espectacular primavera, el periodo ideal para hacer trekking, recorrer en kayak ríos y glaciares o atravesar el Cabo de Hornos como auténticos lobos de mar.
China: luz y luna llena
Quienes han visitado la Gran Muralla China o las Montañas Amarillas en otoño no pueden olvidar el espectáculo que ofrecen los árboles que las bordean. Octubre y noviembre son los mejores meses para vivir amaneceres diferentes, el vibrante color de las hojas reflejado en sus arroyos y cascadas o sus mares de nubes. No te pierdas el Festival del Medio Otoño, que se celebra el día 15 del octavo mes chino, en el que se festeja la luna llena en una noche llena de luz y magia.
¿Con cuál te quedas?