Cada año, miles de peregrinos procedentes de distintas partes del mundo se animan a realizar el Camino de Santiago, una travesía que, si por algo destaca, es por la belleza de la naturaleza que rodea a cada caminante durante los kilómetros que recorre. A fin de que esa naturaleza se mantenga libre de residuos, no hemos podido pasar por alto contaros la genial iniciativa de Ecoembes, organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, que creó hace cuatro años “El Camino del Reciclaje”, un proyecto medioambiental que busca reforzar la importancia de cuidar los entornos naturales a lo largo de la famosa ruta. Este año, sus esfuerzos se centran en conseguir un objetivo común: que el próximo Año Santo Compostelano, que será en 2021, sea el inicio de la época más sostenible y comprometida con el medio ambiente y el reciclaje de la historia de la ruta jacobea.
Para cumplir ese objetivo, el compromiso con la sostenibilidad se amplía este año. Así, los peregrinos podrán encontrar “ecoalbergues” a lo largo de la travesía en su paso por el Camino Francés (Burgos, Palencia, León, Lugo, A Coruña y La Rioja), el del Norte (Asturias, Galicia y Cantabria), el Portugués (Galicia), el Inglés (Galicia) y el Lebaniego (Cantabria).
Separar, caminar, reciclar
El proyecto tiene como objetivo que cada caminante pueda reciclar y separar los residuos que vaya generando o encontrando a lo largo del Camino y, así, evitar la proliferación de basuraleza (residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza). Un gesto que, aunque siempre es imprescindible, cobra aún más importancia a lo largo de esta ruta que transcurre por un marco natural incomparable.
Para ayudar a los peregrinos en esta importante labor, Ecoembes colabora con un total de 453 “Ecoalbergues” para impulsar a los hospitaleros a que conviertan sus hospedajes en albergues sostenibles. Con esta finalidad se les entrega un kit con los diferentes materiales y con todas las instrucciones para explicarles detalladamente la campaña.
Todos los hospedajes participantes están equipados con una media de 2 a 4 cubos de reciclaje amarillos –donde se depositan los envases de plástico, latas y briks- y azules –destinados a los envases de papel y cartón-. Asimismo, con la finalidad de poder recopilar los datos de cuántos kilos se han reciclado y de realizar un recuento de las veces que vacían semanalmente las papeleras, los “ecoalbergues” constan de un calendario que también incluirá “ecoconsejos” y los días clave para el medio ambiente. También cuentan con pegatinas con “ecotips” como por ejemplo “Apaga la luz y enciende tu lado eco”, “Cierra el grifo ante el derroche de agua” o “Haz que el Camino sea circular. Reduce, reutiliza y recicla” con la finalidad de que el compromiso de los EcoPeregrinos vaya más allá del Camino.
Por otro lado, este año también será clave en el Camino del Reciclaje la innovación. De este modo, los peregrinos se encontrarán con un compañero de camino muy especial: A.I.R-e, el bot del reciclaje. Este bot peregrino ya está activo en la web Camino del Reciclaje ayudando a los EcoPeregrinos a resolver las dudas en torno al reciclaje que les puedan surgir en su viaje.
Un árbol por la sostenibilidad
Una de las novedades más significativas de esta edición de el Camino del Reciclaje es la Compostela del EcoPeregrino, que nace con el objetivo de dar visibilidad a su compromiso con el reciclaje. Así, por cada persona que suba una foto de su Compostela del EcoPeregrino con tres sellos (que podrán obtener en los albergues participantes del Camino Reciclaje durante los meses de junio a octubre) con el #EcoPeregrino en Instagram o Twitter, se plantará un árbol autóctono en los bosques gallegos colindantes a la Ruta Xacobea.
Sin duda …¡reciclar es el Camino!
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