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La importancia del cálculo económico de un evento corporativo

Hace una semana celebramos la segunda edición de We Can Change Travel bajo el título Queridos humanos, Queridas máquinas. Durante la jornada contamos con la participación y ponencia de Marina Llaverias quien nos explicó la mejor manera de calcular el impacto económico de un evento en la destinación sede.

Licenciada en el doble grado de Administración y Dirección de Empresas y Turismo, y como proyecto de final de grado, Marina decidió hacer un estudio del impacto económico de un evento antes y después de la aparición del COVID-19. Desde Travel Advisors colaboramos con ella facilitándole los datos de nuestro Encuentro Entre Amigos en Santander en 2018 y nuestro primer evento híbrido y multisede Dando la Cara para poder hacer la comparación.

Después del gran y buen trabajo realizado y la relevancia de este para el sector turístico, hemos decidido compartir con vosotros con más profundidad de qué se trata, así como sus principales ventajas.

El cálculo que propone Marina se basa en el modelo económico Input-Output, inventado por el economista estadounidense Wassily Leontief y ganador del Premio Nobel de Economía en 1973 por esta propuesta.

Y… exactamente, ¿para qué sirve? Pues bien, este modelo representa una imagen simplificada de la economía que nos ayuda a conocer las relaciones que existen entre los diferentes sectores de la producción y consumo. En la práctica y para su posterior desarrollo y cálculo, se utilizan unas tablas específicas Input-Output que, en el caso de España, son las mismas comunidades autónomas quienes las elaboran, teniendo en cuenta distintos sectores de producción.
Este modelo se forma a través de la suma de tres tipos de impactos:

  • Directo. Es el gasto que factura propiamente la empresa organizadora. Por ejemplo, podría ser un gasto en concepto de restauración al contratar un servicio de catering.
  • Indirecto. Es el gasto que repercute del directo. En otras palabras y continuando con el ejemplo anterior, la empresa de catering contratada por la empresa organizadora servirá la comida en platos de bambú. La empresa organizadora no ha contratado a la empresa de bambú para que les suministren los platos directamente pero sí indirectamente al contratar el catering.
  • Inducido. Es un efecto multiplicador sobre la economía de los efectos directos e indirectos.

Como cualquier modelo económico, este también tiene su fórmula que le caracteriza:

Donde “X” son las necesidades de producción de cada sector de la economía; “D”, la demanda final de cada sector; y la “A”, la matriz de coeficientes técnicos. Esta última mide el impacto de interdependencia directa e indirecta, ejercida por un estímulo externo que se identifica como un cierto cambio en la demanda final del sector.  Pero… ¿qué nos dice esta fórmula? Pues bien, que cualquier cambio de “D”, es decir, de demanda final de un sector, afectará a “X”, las necesidades de cada sector de la economía.

Como resultado de todo este cálculo se puede ver el retorno económico del evento en la destinación sede. Cabe destacar que, según algunos estudios económicos sobre impactos económicos de eventos corporativos, el retorno debería estar entre 1,2 y 1,8.

Y bien… ¿Qué efectos prácticos tiene este cálculo económico? Lo podríamos resumir en 3:

  • Calcular el impacto económico de un evento en un territorio, demostrar y justificar cuantitativamente la relevancia económica del evento en un territorio y poder obtener más ayudas para celebrar el evento.
  • Estudiar los cambios de la estructura productiva de un territorio.
  • Hacer proyecciones de futuro sobre la economía.

A modo de ejemplo y siguiendo con el estudio comparativo del trabajo de Marina con nuestros dos eventos, las variables que se tuvieron en cuenta para hacer el cálculo de impacto económico fueron tales como el gasto en alojamiento, restauración, transporte, material publicitario, comunicación, y como análisis complementario al económico también se usaron datos sobre el perfil de los asistentes.

En nuestro caso, el impacto total en el destino fue muy superior en el evento en formato presencial, suponiendo a la ciudad de Santander un impacto total de casi 100.000€ con un retorno de 1,45 euros por cada euro invertido. En cambio, el evento híbrido incluso sumando el impacto total en las tres sedes donde tuvo lugar fue muy inferior, eso es debido a que este, tuvo gastos muy menores al presencial.

Pero más allá de la comparación, lo importante es el cálculo del retorno pues nos permitirá demostrar al destino sede que nuestro evento es una buena oportunidad para crecer 😉

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