Mejorar la productividad laboral es un must para que cualquier organización tenga éxito. En las últimas décadas muchas empresas han ido repitiendo este concepto y lo han exigido a su equipo de trabajo. Sin embargo, no lo han sabido gestionar bien. Entendemos por productividad laboral la calidad del trabajo realizado en base a la cantidad de tareas y el tiempo que se ha invertido para las mismas. Mejorar el rendimiento de una organización requiere mucha dedicación, es un proceso de día tras día y de evaluación constante.
¿Cuáles son los tips para mejorar la productividad de una organización?
Un buen líder. Como en todo, antes de exigir a los demás se debe exigir a uno mismo. La figura del líder es muy importante, pero la de un buen líder, imprescindible. Crear un buen ambiente de trabajo, empatizar con el equipo, hacer partícipe a toda la organización y mantenerla motivada es un deber de un buen líder.
Comunicación. Es el motor de cualquier organización. Los diferentes departamentos y grupos de trabajo deben comunicarse entre sí, solo de esta manera se consigue un buen flujo de información y se pueden solucionar los problemas de forma eficaz, tomando decisiones en conjunto. Y para conseguirlo es imprescindible marcar reuniones para mantenerse al día o compartir agendas de manera virtual, manteniendo así una comunicación organizativa con todo el equipo de trabajo.
Evaluación y revisión constante del proceso. Este tercer punto va muy ligado al segundo, pues las reuniones y los meetings no solo sirven para mantener una comunicación activa, sino que permiten ir revisando y evaluando todas las actividades que se están realizando y detectar los posibles fallos a tiempo.
Organización. Establecer una metodología de trabajo es fundamental: una buena planificación implica obtener resultados óptimos. Ya son varios los post de este blog dedicados a distintas metodologías de trabajo, y todas ellas coinciden en dos puntos clave: administrar correctamente el tiempo (evitará tener distracciones) y priorizar las tareas.
Automatizar al máximo. Hay muchos procesos que, por falta de tiempo o por pereza de todo el proceso de automatización, todavía se hacen manualmente. Invertir días en automatizarlo supondrá, a la larga, mucho más tiempo para invertir en las propias tareas.
Motivar a los colaboradores. Cuando existe una motivación interna aumenta directamente el nivel de productividad y por lo tanto los resultados serán mejores, y sin quererlo, el trabajo en equipo hará que el esfuerzo individual mejore. Para poder conseguir esa motivación se debe conseguir un equilibrio entre la vida laboral y familiar de los trabajadores. ¿Cómo? Hay varios estudios que confirman que la gente trabaja más y mejor cuando cuenta con un horario flexible. Tratar de mantener a los empleados en un mismo lugar, sino es imprescindible, implica reducir la productividad.
Promover la creatividad y la innovación. Trabajar para mantener la mente activa ofrece soluciones en vez de encontrar más problemas. Innovar en pequeñas acciones hace que se produzcan cambios en la empresa que mejoren la productividad.
Estos siete tips pueden parecer básicos y simples, e incluso la propia organización puede pensar que ya los está llevando a cabo. Dedicar un día a analizar el equipo de trabajo e implantar algunos de estos consejos, a la larga, mejorará no solo la productividad laboral sino la calidad de vida de quienes trabajan. ¿Os animáis a seguirlos?