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Turismo de bajo impacto: ir, disfrutar y volver sin dejar huella

Claves para viajar de manera sostenible, respetando el entorno

¿Podemos cambiar nuestra forma de viajar incorporando el adjetivo sostenible en nuestro equipaje? ¿Es posible conocer nuevos destinos sin poner en peligro su frágil equilibrio? La respuesta es sí, sin peros ni dudas. Elegir un turismo de bajo impacto, con una huella de carbono mínima y una conducta respetuosa con los países que visitamos está en nuestra mano. Los más jóvenes lo tienen claro: el 56% de la Generación Z prefiere reservar en alojamientos respetuosos con el medio ambiente y este porcentaje continúa al alza en otros rangos de edades.

Lo primero que necesitamos es información veraz. Lejos de la desinformación que caracteriza nuestros días, el turista de hoy debe tener datos fiables que le permitan tomar decisiones certeras. Porque no, no se trata de renunciar a subir a un avión o de exigir certificados inverosímiles. Tenemos que concienciarnos de la fragilidad de nuestro planeta y poner de nuestra parte para lograr el equilibrio deseable. Si tenemos que volar, volaremos eligiendo aquellas compañías que apuestan claramente por un turismo de bajo impacto. Estamos hablando de un turismo que promueve la conservación de los recursos naturales, apuesta por reducir los residuos y protege la biodiversidad. Un turismo que apoya a las comunidades locales, respetando sus culturas y tradiciones.

Así viajan las personas más comprometidas:

No todo vale. Elige el medio de transporte que puedas pagar teniendo en cuenta su huella de carbono. En ocasiones te llevarás grandes sorpresas porque no siempre la vía más cara es la más sostenible. Calculadoras como CarbonFootPrint o EcoPassenger nos permitirán conocer el impacto medioambiental de cualquiera de nuestros recorridos y elegir en consecuencia.

Menos plásticos más felicidad. Uno de los mayores enemigos de nuestro medio ambiente es utilizado por viajeros de todas las nacionalidades a diario. No seas uno de ellos. Tan sencillo como utilizar botellas de aluminio. Encontrarás diversas APP que te ayudarán a encontrar puntos donde rellenarlas en todo el planeta, como Refill, una red global de lugares para reducir, reutilizar y recargar. También la APP Closca nos ayudará. Creadora de #mylastplasticbottle, movimiento contra los plásticos de un solo uso, presume de ser la aplicación con más fuentes gratis de agua del mundo. Y por supuesto, lleva varias bolsas de tela en tu equipaje para ir de compras.

Y hablando de agua… Ahórrala y demuestra tu respeto por la naturaleza. El consumo responsable debe ser protagonista de nuestros viajes. Aunque estemos en un hotel, fuera de nuestra casa, debemos evitar malgastar recursos. Mejor duchas cortas que baños, apaga luces innecesarias, cierra el grifo mientras te afeitas o lavas los dientes y respeta ese catálogo de sabios consejos que nos enseñaron nuestras familias en la infancia. Y no olvides reciclar también en tu destino ni apagar tus dispositivos en stand-by cuando te vayas de vacaciones: beneficiarás al planeta, pero también tu economía saldrá ganando.

Ayuda a los hoteles a ser sostenibles. Porque no solo de ellos depende. Ya hemos hecho nuestra la costumbre de secarnos con las mismas toallas varios días, pero hay que ir un paso más allá. Viaja con tus propios productos higiénicos: tu jabón, tu champú, tu crema de cuerpo… y avisa en recepción. No necesitas miniaturas en tu baño por mucha ilusión que te hagan el primer día. Millones de pequeños envases acaban en el fondo de neceseres de todo el mundo y, finalmente, en la basura. Muchos de los establecimientos que visites optan por certificar su compromiso con el planeta, haciendo un importante esfuerzo económico. Elígelos.

Ecotransporte en el destino. Si puedes viajar en autobús, en bicicleta o en otros medios que contaminen menos, mejor. El transporte público es una opción perfecta que nos permite reducir el gasto, mezclándonos con las personas de las localidades que visitamos. Sin duda es una experiencia que nadie debería perderse.

Think local, act global. Descubre los comercios más tradicionales de cada localidad que visites. De esta forma estarás reduciendo la contaminación y los gastos de logística y almacenamiento y crearás riqueza en estos lugares. Parte de la cultura de estos lugares está reflejada en su artesanía y su gastronomía. Los mejores recuerdos que puedes comprar los encontrarás en pequeños establecimientos locales. Evita los recuerdos de plástico y apuesta por la artesanía tradicional.

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